La sauna finlandesa es un ritual extendido por todo el mundo desde el norte de Europa. En la sauna, el calor puede alcanzar temperaturas de hasta 100 °C, pero gracias a la baja humedad (20-30%) se transforma en una agradable sensación que relaja la musculatura y favorece la depuración del organismo.
La sauna ofrece numerosos beneficios para la mente y el cuerpo gracias al calor intenso (60-100 ° C), el ambiente seco y la cabina de madera natural. Estimula la sudoración, lo que favorece la eliminación de toxinas y metales pesados, aliviando el trabajo de los riñones y mejorando la salud de la piel. También puede ayudar ligeramente a adelgazar al aumentar la frecuencia cardíaca y mejorar la circulación. Además, la sauna genera una profunda relajación gracias a la liberación de endorfinas, que ayudan a reducir el insomnio, la ansiedad y mejoran la concentración.
El Hammam tiene una humedad que alcanza el 100% y la temperatura no supera los 48 °C.
La acción simultánea del vapor y el calor controlado ayuda a la circulación sanguínea linfática disolviendo las toxinas y favoreciendo su expulsión.
El hammam, un tratamiento hidroterapéutico con vapor caliente, ofrece grandes beneficios para la condición psicofísica general. Actúa como un remedio eficaz contra el estrés, promoviendo la felicidad y la relajación del cuerpo y de la mente. la sudoración, favoreciendo así la desintoxicación y bienestar general.
El hammam aporta grandes beneficios físicos y mentales: descongestiona las mucosas, limpia las vías respiratorias, activa la circulación y tonifica la piel. También ayuda a eliminar el ácido láctico, relajar los músculos y reducir la fatiga después de realizar ejercicio, por eso es muy valorado tanto en spas como en gimnasios.